de Jimmy Liao
Todos los días un hombre pasa frente a un gran acuario. Hay muchos peces en movimiento dentro de una gran pecera. Son distintos y bailan distintos ritmos. Aunque los peces son muchos, hay uno que no es como los otros. Porque sí, porque así son las cosas, el hombre y ese pez se miran, se buscan y se reconocen a través del vidrio. El hombre entonces compra el pez y se lo lleva en una pecera. El pez ahora lo acompaña, está con él cuando mira la tele, cuando lee, cuando come y cuando apaga la luz antes de dormir. Un día el hombre sueña con su pececito y descubre la alegría de andar en libertad y el dolor de sentirse dentro de una pecera. Al despertar sabe que su pez debe conocer otras aguas y sale con su pecera hacia el mar…
¿Qué va a hacer? ¿Adónde va el hombre con su pez?
Claudia Cid
Narradora