Llegaste a este mundo el viernes Santo del 21 de marzo del 2008. Yo estaba ahí. Yo te alimenté por primera vez, ¡ya que la loquita de tu mamá al principio no sabía qué hacer! Hoy, 17 de octubre de 2016, terminó tu paso por este mundo. Te fuiste para dar fin al sufrimiento y al dolor. Pero no es un adiós, es sólo un hasta luego.
Gracias por estos maravillosos ocho años y medio.
Gracias por destrozar nuestra casa cuando eras cachorro.
Gracias por tantas ojotas mordidas.
Gracias por tantas cosas robadas (algunos te llamaban perro punga).
Gracias por interrumpir cuando me detenía a charlar con algún vecino porque vos querías seguir paseando.
Gracias por tantos pelos y baba, en el auto, en el sillón, en la cama, por todos lados!
Gracias por mis dolores de mal dormir porque ocupabas más de media cama.
Gracias por tanta picardía.
Gracias por recibirme siempre a los saltos, ladridos y con la pelotilla.
Gracias por destrozar nuestra casa cuando eras cachorro.
Gracias por tantas ojotas mordidas.
Gracias por tantas cosas robadas (algunos te llamaban perro punga).
Gracias por interrumpir cuando me detenía a charlar con algún vecino porque vos querías seguir paseando.
Gracias por tantos pelos y baba, en el auto, en el sillón, en la cama, por todos lados!
Gracias por mis dolores de mal dormir porque ocupabas más de media cama.
Gracias por tanta picardía.
Gracias por recibirme siempre a los saltos, ladridos y con la pelotilla.
Gracias por tantas aventuras y viajes compartidos.
Gracias por estar siempre a mi lado como mi sombra.
Gracias por tanta fidelidad.
Gracias por tanto amor incondicional.
Gracias por tanta fidelidad.
Gracias por tanto amor incondicional.
Pero como dije es sólo un hasta luego.
Ya llegará mi hora de dejar este mundo, y cuando yo llegué, seguro vas a estar vos para recibirme ladrando a los saltos y con la pelotita en la boca….
Y ahí sí, estaremos juntos por siempre, por toda la eternidad.
Ya llegará mi hora de dejar este mundo, y cuando yo llegué, seguro vas a estar vos para recibirme ladrando a los saltos y con la pelotita en la boca….
Y ahí sí, estaremos juntos por siempre, por toda la eternidad.
Hasta luego Auky!