TREIBER-HAUS, Crianza familiar de mascotas
NUESTRA HISTORIA
En junio del 2005 compramos a Pampita, nuestra primera Boyero. Creo que todos los perros, y casi todas las mascotas, son lindísimos. Pero la profundidad de la relación que tuvimos con Pampita es indescriptible. Fue un ser excepcional, dentro de una raza maravillosa. Al conocerla, al ver su carácter, verla como madre, ver sus cachorros, y conocer más y más a la raza, quise que tanta gente como sea posible tenga un Boyero de Berna! Quiero transmitir y compartir la experiencia de tener un ser de esta raza como mascota. Y, al comenzar a criarlos y conocer gente buscando cachorros y saber de sus experiencias con criaderos sumamente informales, decidimos ofrecer nosotros mismos los mejores cachorros: con pureza de sangre, cuidando el pedigree y las cruzas, eligiendo padres alejados entre sí genéticamente, y aquellos con el mejor carácter y la mejor estructura.Así, si nuestros clientes y amigos quieren tener un amigo en su casa, tendrán un excelentísimo compañero a quien podrán también pedirle que nos dé sus hijos confiando en que serán de los mejores exponentes de la raza. Pampita fue una perra de buen porte, muy, muy cariñosa. Mirada dulce y compinche. Compañera incondicional, siempre presente buscando darnos su amor, y recibir nuestras caricias. Sumamente equilibrada. Quisimos tener cría una vez, “para que los chicos viviesen la experiencia”. Y a partir de allí, fue querer seguir teniendo crías para que más personas puedan tener Boyeros de Berna, y que puedan tener los nuestros, criados en casa, entre nosotros 4 y la madre, en un ambiente acogedor, contenidas, protegidas y con un montón de amor. Y así, desde el año 2008, llevamos ya entregados muchos boyeros a gente que sabemos, está feliz con ellos. Pampita ya nos dejó, hoy se pasea por Timbuktu (el paraíso de los perros creado por Paul Auster en su maravilloso libro de ese nombre) y nosotros continuamos la tradición con Maia, hija de Pampita. Hoy, damos el paso, oficializamos y creamos Treiber-Haus, nuestro criadero familiar.
El Boyero de Berna es un perro de gran tamaño, cariñoso, que demanda atención y cariño. Amigo de todos, grandes y chicos. No es un perro para “tenerlo en el jardín”, quiere integrarse a la vida hogareña. Es guardián e impone respeto por su porte y colores. No es un perro de defensa. Es activo, aunque no va a estar saltando alrededor tuyo para jugar con una pelota todo el tiempo. Sí le encanta caminar, correr y acompañarte a pasear en auto o bicicleta. Tiene pelo largo. Bien mantenido, es brilloso, suave y sumamente vistoso. Hay que cepillarlo periódicamente. Entre nuestros planes está continuar creciendo, aprendiendo, capacitarnos, agregar alguna perra a nuestro plantel, algún día incursionar en zooterapia y ofrecer lo mejor de nosotros para que tengas un excelente Boyero de Berna.
De nuestra casa, a la tuya.
Es un animal macizo con una altura aproximada de 70 cm a la cruz y su peso si es macho supera los 48 – 51 Kg, si es hembra entre los 46 a 49 Kg. Se caracteriza por sus colores marrón (dorado), blanco y negro. Es resistente a la intemperie y al clima extremadamente frío.No se da muy bien con las temperaturas altas, y busca permanecer en lugares frescos. Fue criado como perro de trabajo: de pastoreo de ganado mayor y guardián de fincas aunque también solía usarse como animal de tiro.Su gran inteligencia ha permitido que se le utilice con gran éxito como perro de salvamento.
Su carácter afable y tranquilo, equilibrado, es fruto de ser un perro de trabajo; es inteligente y fácilmente entrenado y adiestrado. Estas características lo han convertido en un excelente animal de compañía, por su carácter confiable y predecible, es muy afectuoso y busca el intercambio cariñoso con los suyos y con los niños. Por todo ello, se lo utiliza también en zooterapias de diversas enfermedades y deficiencias.
Es un perro grande por lo que necesita más de un paseo al día. Les encanta salir de paseo, a caminar, trotar o acompañar a quien anda en bicicleta. El pelaje es tricolor: de color blanco por la tripa y la parte inferior de las patas, negro por la mayoría del cuerpo y marrón (dorado) por la zona de las patas y la zona superior de los ojos. No es un perro agresivo ni de defensa, pero sí guardián: protege su territorio y es intimidante; personalmente, no conozco casos de mordeduras. Tanto las hembras como los machos suelen ser bastante obedientes, aunque aquí como en casi todos los casos destacan las primeras.
Suele ser bastante tranquilo, mis perras pasan gran parte del día echadas, aunque muestra energía cuando le atrae. Precisa un espacio amplio, pero se adapta a los espacios más reducidos. En este caso es mandatorio considerar los paseos en forma diaria. El boyero de Berna es alegre, divertido y siempre pendiente de su dueño. No es amigo de los extraños, más bien, receloso y desconfiado. Cuando paseo, mis perras ignoran prácticamente a todos aquellos con quienes nos cruzamos. Ladra muy poco, y si lo hace, debemos prestar atención: o bien un extraño se acerca a su territorio, o bien algo le duele.
TREIBER-HAUS
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