La inmunodeficiencia felina es una enfermedad producida por un virus muy similar al que se encuentra en los seres humanos con HIV, que afecta sólo a los felinos y no se transmite de éstos a las personas. Se caracteriza por presentar dos etapas bien definidas, el estado de portador asintomático (positivo a la prueba pero sin signos clínicos) y el estado de enfermo (positivo a la prueba y con signos de enfermedad). Algunos de los signos más frecuentes son:
- Fiebre, letargia, anorexia.
- Pérdida de peso
- Problemas bucales (gingivoestomatitis crónica)
- Problemas respiratorios (rinitis crónica)
- Problemas hematológicos (anemia y leucopenia)
- Tumores – Problemas renales (glomerulonefritis)
- Etc…
DIAGNÓSTICO
Otra cosa que tenemos que entender es que es muy simple en general diagnosticar la presencia del virus en nuestros gatitos. Con solo dos gotas de sangre se realiza una prueba en el consultorio que en 10 minutos nos arrojará el resultado. Esto nos permitirá encontrar a aquellos que sean portadores asintomáticos y de esta manera no solo podremos cuidar mejor de ellos para que no contraigan otras enfermedades asociadas a la baja de las defensas (llamadas oportunistas porque se “aprovechan” de un animal con sus defensas bajas), sino que también podremos tomar conciencia y evitar que nuestro gato disemine la enfermedad contagiando a otros gatos.
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Alexis Jaliquias
Veterinario / Medico de planta Ad Honorem en la Facultad de Veterinaria - UBA / www.bubulinaspa.com.ar / www.bancodesangrefelino.com.ar