Mía llegó a mi vida con apenas 57 días en el día de mi cumpleaños… mi adorada Marina me la regaló con la intención de devolverme la sonrisa perdida… la miré a sus enormes ojos azules y la amé al instante.
Me asustó su fragilidad… a duras penas podía conmigo!!
A ella no le importó… insistió en acurrucarse conmigo cada noche… en subirse en mi pecho con cada tristeza… en lamer mi cara cada mañana.
Durante 15 años me esperó en la puerta a diario y compartió cada ambiente de mi casa vigilando pacientemente todos mis movimientos. Durmió en la cuna de mis dos hijos y no dejó de indicarme la hora de dormir con sus amagues hacia el piso de arriba, ansiosa por el tan esperado momento de apagar la luz para dormir abrazada conmigo…. entre mi marido y yo… obviamente quien lo soportó airosamente respetando nuestro mutuo amor.
Se fue increíblemente también un día de mi cumpleaños.. me dió 15 años de amor incondicional… ella era vanidosa… arisca… pegote… dueña de la casa y de nosotros… una princesa suave y hermosa… ella era Mía.
Mía
por Laura
ESTE ES EL ESPACIO PARA RECORDAR A NUESTROS COMPAÑEROS, QUE AUNQUE YA NO ESTÁN CON NOSOTROS SIGUEN SIENDO PARTE DE NUESTROS RECUERDOS.
Lindisima historia de amor!