La obesidad puede definirse como el depósito de tejido adiposo (grasa) en forma excesiva en el organismo. Los perros y gatos son considerados obesos cuando presentan un peso mayor al 30% respecto al peso ideal (standard de la raza); mientras que se considera que si lo superan en un 15%, tienen sobrepeso. Más allá de las clasificaciones, es muy importante comprender que la obesidad es una enfermedad, y que a su vez puede ser causa o consecuencia de otras enfermedades.