Pero claro, para poder hacer todas estas cosas es muy importante, además de otros factores, contar con una buena cantidad de tiempo para dedicarles. Es quizás el paseo una de las partes que más tiempo nos demanda a la hora de estar con nuestros perros.Hoy en día sabemos, sobre todo si vivimos en departamento, que una de las mejores opciones es contratar los servicios de un paseador de perros para que se encargue de sacar a nuestros amigos, claro que lo ideal sería que cada dueño pueda hacerse cargo del paseo de su propio perro ya que este es un momento fundamental en la construcción de nuestra relación con ellos. A veces es difícil para las personas contar con el tiempo o las ganas necesarias para sacar de paseo a la mascota y encuentra en los paseadores la solución a su problema.
Javier Boracchia, psicólogo social y educador canino, expresa su más sincero agradecimiento a los paseadores ya que de no existir ellos “…el perro que vive en una ciudad, en un departamento con guías ausentes todo el día, no tendrían la oportunidad de experimentar el mundo que necesita conocer”.
Por otro lado Javier menciona que la aparición de los paseadores se debió también a la “…falta de recursos laborales, no siendo elegido como carrera ni por vocación. La mayoría de ellos aprenden a manipular perros por medio del “ensayo – error” y por supuesto me parece que deberían capacitarse”.
Pero claro que al igual que hay buenos y malos médicos, ingenieros, arquitectos, periodistas y demás, también hay buenos y malos paseadores de perros. Algunos pueden extralimitarse y tratar al animal de una mala manera o ser negligentes a la hora del paseo y no cuidar ni su seguridad ni la de los demás transeúntes que se encuentran a su alrededor. A raíz del incremento de los paseadores y por ende el aumento de perros en la vía pública, surgió la necesidad de reglamentar el paseo canino.
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Franco Arnoni

Periodista