Los perros se relacionan por medio de las energías del resto de los seres vivos. De este modo, si conviven con otros seres vivos activos o por el contrario tranquilos, ellos tomaran este parámetro de convivencia para desarrollarse en función a su eje temperamental y lo vivido en su vida hasta el momento. Es por eso, que en Los Campos, elegimos la armonía en todo momento.
Cuando están afuera al aire libre, nuestro equipo se encarga de supervisar las conductas que cada uno va teniendo y por medio de las cuales se comunican. De a momentos se conforman juegos y agradables momentos de sociabilización. Lo mismo pasa puertas adentro, cuando es el horario de descanso. Cada huésped tiene una habitación asignada, en fusión de sus costumbres en sus hogares, algunos pueden descansar en habitaciones con sillón y mesa de luz, otros con camitas para perros y hasta con camas reales si es que en sus hogares duermen en ellas con sus familias.
Esto tiene que ver con respetar sus hábitos y poder acompañarlos de la manera más contenedora en el hotel. Así, luego de ingresar y acompañarlos a comer su alimento, cada uno encuentra en su habitación unas horas de descanso que vienen acompañadas por la armonía de la que hablamos al comenzar esta nota. Lograr un espacio interior de descanso en el hotel que sea respetuoso, agradable, cariñoso y contenedor acorde a cada huésped, da como resultado la armonía necesaria para poder soñar con volver a salir en un rato a jugar otra vez.                 

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María Florencia Lanza