“El día 16 de noviembre del 2016 fue un día de festejo. La Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto que habíamos impulsado junto al acompañamiento de decenas de organizaciones proteccionistas, universidades nacionales y colegios públicos de abogados. Esta iniciativa, que sanciona fuertemente a quienes realicen “carreras de perros, cualquiera sea su raza”, pretende acabar con estas actividades que lucran con la crueldad y el maltrato animal.
Los galgos se han convertido en el símbolo de la impune tortura de animales y de la grave indiferencia de los distintos gobiernos respecto de las leyes de protección animal. Los galgos son perros tranquilos, hogareños y buenos compañeros de los niños. Pero también son grandes velocistas, lo que les convierten en canes codiciados por los cazadores y por quienes apuestan de manera ilegal en las carreras de galgos. Negligencias, abandonos, tenencia irresponsable, hembras que viven en condiciones higiénico-sanitarias inadecuadas y paren de manera descontrolada, espectáculos violentos con animales que son sometidos a sobreexigencias, como inyecciones de estimulantes tales como ‘Kton 12′ a base de estricnina (está prohibida su elaboración, fraccionamiento y venta) y ‘Stridox’ que tiene un alto componente de arsénico, son algunas de las situaciones sistemáticamente denunciadas por organizaciones de defensa de los animales, como Proyecto galgo Argentina, y a las que esta ley pretende responder.
La aprobación de nuestro proyecto de ley es transcendental porque abre el debate sobre el vínculo entre el hombre, el Estado y los animales no humanos. Esta ley expresa una profunda transformación en este sentido, atacando al especismo, concepto tan arraigado en nuestra cultura. El especismo refiere a la discriminación de un individuo en función de su especie. En otras palabras, sostiene la idea de “superioridad” del animal humano por sobre los otros animales, donde aquellos miembros del Homo Sapiens merecen mayor respeto por su grado o tipo de inteligencia, sus capacidades lingüísticas, etc. Lo cierto es que no es nuestra inteligencia o lenguaje los que nos define, sino que lo es nuestra capacidad para sufrir y disfrutar, algo que compartimos con los demás animales no humanos. Comprender esto transforma automáticamente nuestra relación con los animales, con el mundo y con nosotros mismos. La sanción a quienes lucren con el sufrimiento animal es, en sí mismo, un mensaje de justicia y de amor, un camino que recién estamos comenzando”                                                  Junto a Quimey, una galga que adoptó luego de ser abandonada en una estación de servicio de la ruta 3
Magdalena Odarda
Senadora Nacional
Frente Progresista CC ARI

TESTIMONIOS

PROYECTO GALGO ARGENTINA         
El slogan que creamos es guía permanente de nuestro trabajo: La crueldad, la esclavitud, el abuso, la tortura y la explotación NO SE REGULAN: ¡Se PROHÍBEN! Eso fue lo que buscamos y eso fue lo que obtuvimos. Los animales no son productos para que el humano lucre con ellos, y en su avidez de dinero los galgueros tomaban a los galgos como “un medio para”, como objetos … Teníamos que revertir eso. La explotación en sí misma era la que producía la cadena de crueldad, basada en: drogas, apuestas, y vidas confinadas al martirio. Sabíamos positivamente que SIN CLIENTES NO HAY TRATA, y lo que hicimos fue desbaratar el negocio de los galgueros. Los galgos son libres porque la ley así lo dictamina, y tenemos que hacerla cumplir. Ninguna ley es automática, porque no solo por el hecho en sí de su redacción y aprobación, la problemática desaparece de la faz de la Tierra como por arte de magia. No funciona así. Tenemos que hacer valer la ley, y que nunca sea letra muerta, sino que tome plena vigencia en forma constante. La fuerza y la acción la ponen en marcha los ciudadanos. La aplicación de la ley también.
Resulta evidente que TODAS las leyes, requieren de un tiempo para su “efectivo” cumplimiento. Costo absurdo plagado de intereses (económicos en este caso puntual), que se ven aniquilados con la entrada en vigencia de la ley. Sería utópico creer que Íbamos a ver la ley plenamente en marcha a la brevedad. Ergo, Si estamos siendo testigos de un desmantelamiento masivo de una industria cruel que, en un tiempo, será HISTORIA.
Luchá junto a nosotros por los galgos. Formá parte del cambio.
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ADOPTA UN GALGO EN ARGENTINA          
Nuestra opinión sobre la prohibición de las carreras de perros sin dudas es favorable.
Adopta un Galgo en Argentina hace 7 años que trabaja para rescatar Galgos del maltrato. Galgos que son usados por su “don” de la velocidad y luego son descartados de las carreras, cuando ya no le reportan un beneficio económico a los humanos que abusan de ellos. Los Galgos pagan con sus vidas las carreras perdidas y el dinero no ganado en una apuesta ilegal.
Después de tantos años de lucha es importantísimo que el reclamo finalmente se haya transformado en ley, pero la ley es tan solo una herramienta. Así como tuvimos el apoyo de la ciudadanía para la sanción, es necesario que haya un compromiso social y se denuncie cada carrera realizada en un campo privado. Organizar una carrera de perros conlleva un gran movimiento de gente y animales que no pasa desapercibido a vecinos y comerciantes de la zona. Es necesario que los habitantes se involucren y denuncien a la fiscalía o cualquier autoridad de la zona.
Desde la sanción ha aumentado considerablemente el descarte, y a través de la ONG hemos rescatado a una cantidad de Galgos que crece exponencialmente. Sabemos que paulatinamente el mundo está cambiando la concepción arcaica sobre los animales y se los reconoce cada vez más como los seres sintientes que son, y la ley es prueba de eso. A quienes quieran transitar y ayudarnos a salvar y recuperar, comuníquense con nosotros