Chonino era un perro mestizo, del tipo Ovejero Alemán, que nació el 4 de abril de 1975 y que en diciembre de 1977 fue reclutado por la División Perros de la Policía Federal; su ingreso a la fuerza se produjo por la generosa donación de un particular y quedó con el número de matrícula 716. Luego de ser adiestrado como perro de seguridad, se lo catalogó como perro de presa; es decir, se lo reconocía apto para entrar en acción en situaciones donde peligrara la vida de sus conductores o terceros inocentes. Si bien no fue un perro “de raza”, era un “policía” de raza, como se verá.
Sus primeros serviciosChonino cumplió su primer servicio participando del operativo de seguridad en el partido inaugural del mundial de fútbol de 1978, en el estadio de River Plate, en Buenos Aires capital de la República Argentina con muy buen desempeño y a partir de entonces prosiguió actuando en diversos operativos.
A raíz de los episodios de inseguridad de la época fue asignado a patrullar en forma preventiva como refuerzo la zona de la comisaría número 45 en el barrio de Devoto, Buenos Aires, a manos de su guía el Suboficial Luis Alberto Sibert, apoyado por el suboficial Jorge Ianni.
Se convierte en Héroe
El 2 de junio de 1983, cerca de las 20 horas, en una noche fría y bajo una fuerte lluvia, Chonino se encontraba realizando un patrullaje de rutina junto a su guía, el Suboficial Luis Sibert, en compañía del agente Jorge Iani en las inmediaciones de la Avenida Lastra y General Paz, cuando los policías advirtieron la presencia de dos sospechosos que merodeaban entre los autos estacionados cerca de un comercio sobre la Avenida Lastra, que estaba por cerrar. Al tratar de identificarlos, los malhechores comenzaron a efectuar disparos contra los policías, produciéndose un enfrentamiento, en el que ambos policías resultaron gravemente heridos; los delincuentes también resultaron heridos, aunque de menor gravedad, al ser alcanzados por las balas del Suboficial Sibert y comenzaron a huir cruzando la avenida Gral. Paz. Durante la huida, Chonino, recibió la voz de ataque de su guía y corrió y se abalanzó sobre uno de sus agresores, al que atacó y logró desarmar, pero recibió un disparo en el pecho efectuado por el otro delincuente, que le atravezó el torso. Chonino, agonizando, se arrastró algunas decenas de metros hacia su guía que yacía gravemente herido en el suelo y lamiéndole las heridas, muere sobre él. El Suboficial Sibert, gracias a la pericia de los doctores del Hospital Churruca, logró salvar su vida pese a las graves heridas sufridas, y luego de varias operaciones y una larga convalecencia de 6 meses, se reincorporó al servicio y murió 25 años después, el 13 de diciembre de 2007. Por su parte, el Suboficial Jorge Ianni murió en el Hospital Churruca tras padecer seis meses por las heridas recibidas; ingresó al nosocomio pesando 86 kilos y murió con sólo 36. Tras el enfrentamiento, la policía constató que Chonino, ya muerto, aún apretaba entre sus mandíbulas un trozo de la campera del delincuente al que atacó: era el bolsillo de su gamulán y en su interior estaban los documentos que lo identificaban. Gracias a este acto heroico, los maleantes fueron detenidos varios días después en la zona Oeste de la provincia de Buenos Aires. Uno de ellos fue condenado a 22 años de prisión y el otro a 20.
Actualmente los restos de Chonino descansan en el Museo de la Policía Federal Argentina.
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La hora del reconocimiento
En honor a Chonino, y como homenaje a nuestros fieles compañeros, el día 2 de junio fue nombrado “Día Nacional del Perro”, y se dio su nombre a la calle de acceso a la Sección Agrupación Perros, entre Salguero y la Avenida Carlos Casares, detrás del shopping Paseo Alcorta en la Capital Federal. Dentro del ámbito de la División Perros, ubicada dentro del predio del Cuerpo Policía Montada, se instaló una estatua de bronce en su memoria.
Entusiastas de los perros y poetas escribieron algunos artículos y poemas en diversos diarios y revistas evocando y exaltando el valor y la lealtad de Chonino, lo que posibilitó la rápida trascendencia de esta emotiva historia.
Por ejemplo, tres de las estrofas del poema “EL ABNEGADO CHONINO”, dicen así:
En tu foja así escribió: “El ABNEGADO CHONINO”
Hizo tu cuadro de honor con loas y pergaminos,
Y después lo completó “POLICIA Y ARGENTINO”. “Y el viento de las nostalgias puja en quererme traer
La voz que evoca ¡¡¡CHONINOOO!!! (que cumplió con el deber),
Metafórica respuesta: ¡¡¡PRESENTEEE!!! (siempre estaré),
Y la profunda congoja, que no logro contener”. Ahora recorres caminos del cielo
Gozando con Ianni la paz inmortal,
Rogando al Supremo que brinde su amparo
A todos los “polis” y a la Federal. Que en paz descanses, querido amigo. Emilio Jorge Rahal
Comisario retirado